El indicador se ubicó en casi 8 puntos en el segundo trimestre de este año, 0,6 puntos por encima del trimestre anterior y 2,8 puntos arriba del tercer trimestre de 2021, cuando comenzó su medición.
El Índice de Riesgo Empresarial que elabora RedNegocios de la Cámara de Comercio de Santiago, alcanzó en el segundo trimestre su mayor nivel desde que se inició su medición, en julio de 2021. El indicador promedió 7,98 puntos en el período, 0,6 por encima del trimestre anterior y 2,8 puntos arriba del tercer trimestre de 2021, cuando promedió 5,16 unidades.

A nivel mensual, en junio de este año se ubicó en 7,85 puntos, su tercer mayor nivel en los 24 meses de registro histórico, luego de que en mayo pasado alcanzara el máximo.
Con ello, el indicador mensual acumula un aumento de 3,1 puntos respecto de julio de 2021, mes de su primera medición.

El Índice, que adopta valores entre 0 y 100 puntos, donde 100 representa el mayor nivel de riesgo, se elabora a partir de indicadores laborales (cumplimiento de obligaciones laborales y prácticas sindicales), y de morosidad (cumplimiento comercial y protestos). La base de cálculo se construye a partir de los indicadores de más de 6 mil empresas al mes, las cuales forman parte del registro deproveedores de RedNegocios de la CCS.
Pese al aumento trimestral, el riesgo empresarial registró una mejora en el margen en junio, al caer 0,3 puntos respecto de mayo recién pasado. Estos resultados derivan de un comportamiento mixto en sus componentes. Por una parte, el índice laboral disminuyó 1,4 puntos respecto del mes previo, y por otra, el de morosidad registró un deterioro, al subir 0,9 puntos respecto a mayo.
Con ello, el indicador de riesgo empresarial pasó de 8,14 puntos en mayo a 7,85 puntos en junio.
Índice de riesgo por componentes
El componente laboral mostró una importante mejora, al caer 1,4 puntos respecto de mayo, donde el subindicador de riesgo en cumplimiento de compromisos laborales explicó en gran medida esta dinámica, al bajar en 1,6 puntos. El indicador que mide las prácticas, en tanto, se mantuvo sin variación. Con lo anterior, el indicador de Riesgo Laboral pasó de 7,20 puntos en mayo a 5,76 puntos en junio.

La volatilidad que ha presentado el indicador laboral, coincide con el deterioro de los principales indicadores del mercado del trabajo, afectado por el ajuste económico que atraviesa la economía.
El índice que mide el riesgo de morosidad en las empresas, en tanto, aumentó 0,9 puntos respecto de mayo recién pasado, ubicándose en 9,95 puntos en junio. El componente morosidad explicó buena parte de estos resultados, al mostrar un alza de 1,6 puntos respecto de mayo. Mientras, el riesgo de protestos subió 0,1 punto en relación al mes previo.

Índice de riesgo por sectores
A nivel de sectores de actividad, se observó un comportamiento mixto. De los 12 rubros considerados en el indicador de riesgo, 7 mostraron una mejoría respecto de mayo, liderados por las empresas de Transportes, Logística y Comercio Exterior, con una caída mensual de 3 puntos.
A continuación se ubicó la Industria Eléctrica, con una baja de 0,9 puntos, seguida por empresas ligadas al Medio ambiente, con una caída de 0,7 puntos.
Las actividades que mostraron mayor deterioro fueron Educación, Capacitación y Cultura, con una importante alza de 2,8 puntos, Servicios Empresariales y Financieros (0,7 puntos), y Salud y Seguridad, que subieron 0,6 puntos en junio.
Índice de riesgo por tamaño de empresa
Al descomponer el Índice de riesgo general por tamaño de empresa, destaca la mejora en el segmento de las Grandes Empresas, al registrar una importante baja de 1,8 puntos respecto de mayo, lo que implicó pasar de un índice de 10,34 puntos en mayo a 8,49 puntos en junio. Esta dinámica se explicó por la mejora en el componente laboral, que disminuyó 4 puntos respecto del mes previo, luego de que en mayo este indicador mostrara un nivel históricamente alto (10,53 puntos). En tanto, el de morosidad subió 0,3 puntos respecto de mayo.
En el segmento de las Microempresas, en cambio, se observó un aumento de 1,2 puntos en junio, ubicando al indicador en 7,64 puntos. Gran parte de este resultado se explicó por un aumento de 2,3 puntos en el componente morosidad, manteniéndose sin cambios el laboral.
En el segmento de las PYMEs, en tanto, se produjo un aumento mensual de 0,1 puntos, alcanzando las 7,55 unidades en junio. Esto fue resultado de un aumento del riesgo de morosidad (0,6 puntos) y una disminución en el indicador laboral (-0,4 puntos).

El escenario para los próximos meses se mantiene complejo, con una caída en la demanda agregada que sigue golpeando a la actividad económica, en medio de una estrecha liquidez, mayores costos e indicadores financieros deteriorados.
Las bajas bases de comparación a partir de octubre permitirán observar variaciones positivas en 12 meses en la actividad económica, lo que será reforzado por el inicio de la normalización de la política monetaria anunciada el viernes pasado por el Banco Central.





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